Un estudio con participación de la UIB, el Servei de Salut de les Illes Balears y el King’s College de Londres señala que este tipo de intervención psicológica mejora la calidad de vida de los pacientes
Un equipo de investigadores del grupo de investigación en Trastornos Mentales de Alta Prevalencia en Atención Primaria y del grupo de investigación en Evolución y Cognición Humana de la Universidad de las Illes Balears, en colaboración con la Unidad Comunitaria de Rehabilitació Serralta del Servei de Salut de les Illes Balears y el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencias del King’s College de Londres, ha publicado un estudio en la revista Schizophrenia Research en el que se evidencia que la práctica del mindfulness comporta una mejora de la calidad de vida de estos pacientes.
El trastorno mental grave se caracteriza por la presencia de síntomas psicóticos persistentes, a pesar de la medicación, y por una baja calidad de vida de la persona afectada, dado que causa graves dificultades en su funcionamiento social. Para hacerle frente, los últimos años ha tomado fuerza la idea de que, además del tratamiento farmacológico, es necesario contar con un enfoque más amplio que también incluya la conciencia de la propia enfermedad.
En esta línea, el mindfulness es un tipo de intervención psicológica de tercera generación que consiste en observar aquello que está haciendo la propia mente en cada momento sin juzgar el contenido. Concretamente, se entrena a los pacientes en la observación del propio contenido mental, que pueden ser emociones, sentimientos y pensamientos, para que acepten que están sucediendo, sin juzgar por qué están ahí. En el caso concreto de los síntomas psicóticos, el malestar no es debido tanto a los síntomas (como sentir una voz que te insulta), sino la reacción que se tiene delante de estos síntomas (el afectado piensa que si la voz dice que es un inútil, quiere decir que realmente es un inútil) y las consecuencias que se derivan.
El estudio compara los resultados del tratamiento habitual que se da en los pacientes con los obtenidos con una versión idéntica que incluye el entrenamiento en mindfulness. Los resultados alcanzados han puesto en evidencia que la calidad de vida de las personas que aprendieron mindfullness se incrementó en comparación con aquellas que no se entrenaron en esta técnica. Además, el estudio apunta que hubo una ligera reducción en un tipo de síntomas psicóticos que ningún otro tipo de intervención había conseguido reducir hasta ahora.
Este estudio forma parte de la tesis doctoral de Emilio López Navarro, que ha obtenido una de las becas predoctorales de la Conselleria d’Innovació, Recerca i Turisme en el marco de la convocatoria de ayudas a la formación de personal investigador, y que cuenta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo.
Emilio López-Navarro, Cristina del Canto, Miriam Belber, Antoni Mayol, Ovidio Fernández- Alonso, Josep Lluís, Enric Munar y Paul Chadwick son autores de «Mindfulness improves psychological quality of life in community-based patients with severe mental health problems: A pilot randomized clinical trial». Schizophrenia Research. 2015 Oct;168(1-2):530-6. doi: 10.1016/j.schres.2015.08.016.